La deportista más joven de la delegación argentina en los últimos Juegos Olímpicos, Abigail Magistrati, sorprendió con el anuncio del punto final en su carrera profesional: después de 16 años, deja la gimnasia artística. “Se cierra esta etapa tan hermosa de mi vida y se abren muchas nuevas oportunidades y sueños”, señaló la joven de La Plata.
“Hoy me toca escribir una publicación un poco diferente, la que más me va costar escribir”, comenzó relatando la joven de La Plata Abigail Magistrati, quien desde hace un considerable tiempo formaba parte de las convocatorias de la Selección Argentina de gimnasia artística.
Y prosiguió: “16 años fueron los que entrené y competí la gimnasia artística, puedo decir que prácticamente toda mi vida. Logré cosas que jamás en la vida pensé que iba a lograr, creé amistades, viajé, conocí lugares, me superé, me frustré, me caí y me levanté, tuve miedos, lesiones, viví alegrías y tristezas, pero siempre seguí adelante ya que tenia un objetivo en mente”.
En este panorama, haciendo en retrospectiva un repaso de su trayectoria que parecía tener hilo en el carretel, Magistrati señaló: “Hoy decido dar un paso al costado y alejarme del deporte más lindo de todos. Si les soy sincera no me fue nada fácil tomar esta decisión, ya que la gimnasia artística fue parte de mi vida desde que tengo tres años y me llenó de valores, experiencias, disciplina y madurez entre otras cosas. Muchos años de esfuerzo, sacrificios, llegar al nivel más alto de la gimnasia y a la competencia más importante que cualquier deportista sueña llegar”, refiriéndose a su participación en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, con la sorpresiva convocatoria a pocos días de certamen, luego de que su compañera Martina Dominici fuera descalificada por doping positivo.
Tiempo de disfrute
Es habitual que en deportes de alta exigencia, sobre todo los que se desarrollan de manera individual, la presión resulte un factor difícil de controlar. Esto, sumado a las tensiones que llegan desde el exterior como pedido de excelencia -muchas veces propinados por las redes sociales, como sucedió con la nadadora Delfina Pignatiello- motiva a retiros deportivos jóvenes. Asimismo, el factor físico requiere en varios casos el correrse de una vida “normal”, pasar por alto etapas de la vida o vivirlas con muchas restricciones para dedicar lo máximo al deporte.
En este contexto, Abigail Magistrati planteó: “Y me pregunto ¿Será la decisión correcta? Hoy a casi dos meses de haberme alejado del deporte, puedo decir que tome la decisión que creo que más feliz va a hacerme. Ser una persona que vive con alegría, que disfruta el presente y sobretodo hace las cosas que más la llenan no tiene comparación con ningún tipo de premio o medalla”.
“La verdad creo que nunca voy a arrepentirme de nada de lo que hice, puedo decir que fue la etapa mas feliz e importante de mi vida”, marcó la ahora ex gimnasta, que abre paso a las nuevas generaciones que ya visten las mallas celestes y blancas. Con pesar por la despedida pero con esperanzas en el prometedor camino que se abre para ella, afirmó que “se cierra esta etapa tan hermosa de mi vida y se abren muchas nuevas oportunidades y sueños. No me queda nada más que decir que gracias por formar parte y acompañarme durante estos increíbles 16 años”.
