José Félix Sánchez, quien logró un excelso tiempo en la Maratón de Buenos Aires, recibió un duro golpe en su carrera: la World Athletics Integrity Unit detectó una sustancia que desde el 2021 contraviene la reglamentación del deporte limpio. Por lo tanto, su resultado en la Maratón fue descalificado e impedido de competir por tres meses. “Me sentía mal y tomé té de coca. No pensé que eso afectaría al control”, reclamó Sánchez.
El mejor argentino en la Maratón de Buenos Aires, José Félix Sánchez, detuvo el 18 de septiembre pasado su reloj de los 42 kilómetros en un tiempo de 2 horas, 16 minutos y 52 segundos. Ese resultado -que lo ubicó como sexto en la clasificación general y lo catalogó como el mejor en el nivel nacional- no imaginó lo que llegaría después de ese gran logro.
Pasada la competencia, se desarrolló un control de dopaje de la World Athletics Integrity Unit, el ente mundial encargado de velar por competencias limpias en la disciplina. Las muestras fueron enviadas a Madrid, donde el laboratorio de la WADA (World Anti-Doping Agency) analizó desde el 10 de noviembre el contenido de las muestras de varios atletas, entre ellos la de Sáchez.
El 16 de noviembre se informó al corredor que su resultado había arrojado resultado desfavorable, en el marco de lo requerido por la Agencia Antidopaje. Un mes después, José Félix presentó su descargo, ya que considera injusto haber sido apuntado por consumir un té natural. En declaraciones posteriores, aclaró: “Me sentía mal y tomé té de coca. No pensé que eso afectaría al control”.
Decisión
Por tal sustancia, José Félix Sánchez fue sancionado por tres meses. La Confederación Argentina de Atletismo (CADA) explicó que “en atención a toda la documentación requerida, la WAAIU fijó la descalificación del resultado del atleta en la Maratón y estableció un período de ineligibilidad para competir de tres meses, a partir del 18 de noviembre del 2022”.
Asimismo, los responsables del atletismo nacional remarcaron que tanto la CADA como la organización del evento “han seguido todas las normas , plazos y sistemas de comunicación establecidos por la reglamentación internacional para garantizar el correcto cumplimiento del control”.
Anteriormente -hasta el año 2020- dar positivo en consumo de hojas de coca podía costar 4 años de suspensión para el o la atleta afectado. Sin embargo, la actualización de diversas normas de la WADA llevaron a que en la actualidad se apliquen tres meses de sanción, en caso de que se pueda comprobar que su ingesta no fue para motivar ventajas deportivas.
Caso similar
El futbolista peruano Paolo Guerrero es un caso emblemático de esta sustancia. En el año 2017, cuando se desarrollaban las eliminatorias sudamericanas, tras el partido contra Argentina fue sometido a un control de dopaje en el que se halló benzoilecgonina, un metabolito de la cocaína. Ante esto, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) lo suspendió por 14 meses, lo que lo dejó afuera del Mundial de Rusia 2018. Guerrero aseguró que ese resultado había surgido a partir de la ingesta de un té de anís o similar, cuando estaba concentrando con la Selección de Perú. Desde el año 2021, para la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), tomar un té de coca -lo que él supone que finalmente le fue servido- puede resultar en un análisis positivo de cocaína.
