El Para deporte argentino despide a Víctor Bava, presidente de la Federación Argentina de Básquet en Silla de Ruedas (FABA) y uno de los líderes fundamentales del desarrollo de la disciplina en el país. Su fallecimiento en Bariloche, donde había viajado para acompañar a su hija que disputaba el Nacional de Handball, deja un enorme vacío en el Movimiento y en todas las personas que compartieron con él décadas de trabajo, compromiso y pasión. Desde CORONADOS despedimos más que a un dirigente, a un amigo y ejemplo de amor por la camiseta. Acompañamos con profundo cariño y respeto a su familia en este momento tan doloroso.

Nacido en San Nicolás, Víctor Bava fue elegido por amplia mayoría como presidente de la FABA a comienzos de este año, en la Asamblea de renovación de cargos dirigida por las siete asociaciones fundadoras. Fue un hito histórico para su ciudad: no hay registros previos de un dirigente nicoleño ocupando un rol de esta relevancia en el deporte paralímpico argentino.
Su trayectoria comenzó en el Club Unidos de San Nicolás —ex ADyR—, semillero emblemático de la Selección Argentina. Allí impulsó los inicios del histórico capitán Adolfo Berdún, uno de los máximos jugadores de básquet en silla de ruedas de nuestra historia y referente europeo. También desde ese semillero surgió Vanesa Rubiola, ex integrante de Las Lobas, la Selección femenina, hoy incursionando en el Para bádminton.

Cabe destacar que en su contínuo trabajo en Unidos, club de barrio de pura cepa, logró implementar además distintas disciplinas, haciendo de este espacio un punto de encuentro inigualable, donde su vida transcurría en familia. Un hecho que lo llenó de orgullo ocurrió en diciembre del 2024, cuando consiguió la instalación -a través de dinero de rifas y donaciones- de aros con movimiento eléctrico para que la práctica del deporte adaptado fuera accesible al 100%.
Sumó más de tres décadas de acompañamiento al alto rendimiento, incluso viviendo largos períodos en el CeNARD para estar cerca de los deportistas y sostener los procesos de Selección. Como DT dejó huella en instituciones como CROL (Club Rosarino de Lisiados), con quienes fue campeón en 2013, y formó parte de ciclos históricos junto a figuras como Berdún y Amado Pérez, su amigo, compañero de ADyR y asistente técnico de la Selección masculina.

Su llegada a la presidencia de la FABA representó un reconocimiento natural a una vida entera dedicada a este deporte inclusivo. Los seis clubes miembros del Consejo Directivo respaldaron de forma unánime su liderazgo, dando inicio a una etapa de reordenamiento, federalización y nuevos proyectos. Porque Víctor era eso: una máquina de soñar y construir, frente a cualquier adversidad.

Un dirigente presente, humano y querido
Apenas días antes de su fallecimiento, Víctor acompañó a las selecciones masculina y femenina en los Juegos Parapanamericanos Juveniles Chile 2025, donde ambas ramas obtuvieron medallas. Estuvo como siempre: cercano, emocionado, celebrando cada avance y abrazando a cada deportista como si fuera un hijo propio. “El presi los banca”, era una de las frases que más mencionaba a cada jugador/a, principalmente en momentos de adversidad en la competencia.

En el arribo al certamen tuvo un malestar momentáneo, sin mayores signos de alerta. Gracias al cálido y profesional acompañamiento del equipo médico argentino logró recuperarse, volver a los bancos y tribunas, y seguir haciendo lo que más amaba: estar con su deporte.
Al regresar a San Nicolás, se sometió a estudios médicos, pero nuevamente no se detectó la gravedad del cuadro. Fue una enfermedad silenciosa, que no dio señales claras hasta su repentino desenlace.

Colecta para acompañar a su familia
La familia habilitó un canal de colaboración para ayudar a cubrir parte de los gastos médicos y de traslado desde Bariloche.
Quienes deseen acompañar pueden hacerlo a través del alias:
Isavera79.ppay
Titular: Lorena Isabel Olivera
Todo aporte, sea pequeño o grande, será importantísimo y agradecido para subsanar costos que surgen de esta situación.

Una despedida inmensa y un legado que queda
La partida de Víctor enluta a todo el Para deporte argentino y a la comunidad nicoleña, pero también deja una enseñanza difícil de medir: el valor de la constancia, la humanidad, la entrega y la pasión por hacer crecer una disciplina que transforma vidas.

Víctor se va habiendo recibido el reconocimiento que siempre mereció. Y se va con múltiples proyectos en marcha, ideas que seguirán latiendo en cada club, cada Selección y cada chico o chica que se siente por primera vez en una silla deportiva y descubra, como él supo ver, que el deporte abre mundos.

Hasta siempre, Víctor. Gracias por todo lo que diste.



